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TANDEM Luxury Travel

Dos mundos unidos por el desierto; de Atacama a Uyuni

Dos mundos paralelos y distantes, separados a lado y lado de la frontera de Chile y Bolivia. Un recorrido entre dunas, pequeños poblados, lagunas, sal y arena en uno de los paisajes más secos del mundo. Un viaje alejado de la costa o los glaciares de los Andes donde desierto árido y desierto salado se encuentran en un recorrido para sumergirse en lo más salvaje y desconocido.

Un viaje para conectar con el inicio de todo y vivir en primera persona la estrecha relación de dos paisajes contrapuestos, pero con muchas similitudes. Dos lugares donde la naturaleza se ha adueñado de cada rincón imponiendo su lógica según sus circunstancias climatológicas.

Hacia el norte

La travesía de siete noches, o las que necesites, empieza en el desierto más árido del mundo, Atacama. Un lugar aparentemente inhabitable, pero en el que la vida se ha adaptado a lo que le rodea; la nada a los ojos menos curiosos, el todo para aquellos que saben apreciar más allá de las dunas y la densa arena. Atacama se extiende a los pies de los Andes a lo largo de 1.600 kilómetros. Es el desierto más seco y también el que más niebla tiene de todo el globo.

Un lugar tan especial que es totalmente opuesto al planeta azul en el que habita y que por su ecosistema, se parece más a Marte. Una aridez tan elevada que, para que te hagas una idea, la cifra media de precipitaciones tan solo alcanza los 15 mililitros por año.

Un desierto tan longevo que los eremólogos están casi seguros que es el desierto más antiguo de la Tierra. Unas condiciones que hoy son extremas y que, hace tres millones de años, fueron todavía peores.

Atacama es el testigo del paso del tiempo y que gracias a la protección que ofrecen Los Andes ha derivado en un desierto que hoy podemos explorar en un viaje en 4×4. Un recorrido a través de la nada donde ante todo pronóstico hay vida; paisajes cambiantes, lagos de colores turquesa y colinas que alcanzan los 6.000 metros se abren paso entre la arena. Una puesta en escena increíble que mejora a cada paso que das como por ejemplo en el valle de Marte, valle de la Luna o el del Arcoíris. Tres visitas que te teletransportarán a otro mundo de día y a otro universo de noche donde Atacama se convierte en el mejor observatorio del mundo para quedar hechizado por el brillo de cada estrella.

Un viaje que desde Tandem Luxury Travel hemos diseñado para que recorras en un tour privado los secretos más escondidos del altiplano sudamericano. Para ello, la recomendación no puede ser otra que la mejor firma del globo en experiencias naturales extremas: Explora. Junto a un guía nativo y un conductor, tu viaje privado se inicia en Atacama y asciende por todo Chile hasta llegar a Bolivia, a Uyuni.

Un desierto blanco

Atacama es color y calor, pero los desiertos también son fríos y tu destino final, el desierto del Salar de Uyuni, en Bolvia, es el ejemplo perfecto. 10.582 kilómetros cuadrados de superficie convierten este lugar en el desierto salado más grande del mundo.

Sí, salado. Y es que atrás queda la arena para dar paso a la sal como resultado de millones de años de evolución natural y la creación de algunas de las montañas y altiplanos más altos del mundo. Lo que un día fue mar y luego eternos lagos de agua salada, hoy solo son restos de sal marina. Una sal que perteneció a grandes lagunas que se evaporaron y de las que solo ha quedado la sal para ofrecerte un espejo que llenar con emociones desconocidas.

Si los paisajes y cielos de Atacama te enamorarán durante el día, prepárate para las noches en Uyuni. Las estrellas no solo te observarán desde el cielo si no también desde el suelo. En la más oscura noche, todas las constelaciones encuentran su reflejo perfecto en el desierto salado gracias a la pureza de sus cristales y al efecto espejo que la escasa humedad sobre los mismos.

Una aventura espectacular a través de lugares remotos y en el que viajar al pasado se realiza de la manera más exclusiva e inmersiva de la mano de Explora quién consigue unir dos mundos extremos en un viaje único.

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