Un viaje por la magia de Abu Dhabi
Se dice que la magia del desierto es que guarda agua dentro. Si además guarda oro negro, un desierto se puede convertir en un verdadero paraíso del lujo, la elegancia y el placer.
Eso es Abu Dhabi, un destino desconocido para muchos en el que se puede viajar en la distancia, en la cultura y también, por qué no, en el tiempo. Un país que tuve oportunidad de descubrir durante 4 maravillosos e intensos días.
Indescriptible
Dejar atrás los altos rascacielos ya propios de las capitales de los Emiratos Árabes y adentrarse en las arenas del desierto para descubrir una fortaleza de tal belleza como el Anantara Qasr Al Sarab, a solo 40 kilómetros de la frontera saudí, es viajar al país de Aladino. Un mundo irreal en el que los sueños se hacen realidad y la magia se siente en cada rincón de este hotel, a los pies de un mar de dunas sin fin y contemplando uno de los amaneceres más impresionante que pueda recordar.
El mosaico de islas con dulce olor a dátil que conforman Abu Dhabi, se encuentra a solo 2 horas y media. La ciudad se ha desarrollado a una velocidad increíble en los últimos años, peleando con su hermana Dubái por el cetro del lujo mundial.
Un tablero de oro
A día de hoy, las dos lujosas ciudades compiten entre ellas y es difícil decidir cuál es la favorita. Sin embargo, solo el viajero más exigente que han podido disfrutar de Abu Dhabi y de sus más de 20 hoteles de lujo podrá vivir la esencia de este destino en su plenitud para decantarse por una u otra. Como en un tablero del Monopoly, esta increíble ciudad ha ido creciendo en cada una de sus grandes avenidas, bellas playas y maravillosas islas.
Dentro de este tablero de oro, destaca por encima de todos, el hotel Emirates Palace. Un complejo único de siete estrellas, lleno de glamour y donde degustar su capuccino de oro es toda una obligación. Lo único que puede hacer sombra a este palacio, son los rascacielos de la ciudad, que alojan al resto de los hoteles de nivel, como el hotel Conrad Abu Dhabi Etihad Towers, o el delicioso Andaz Capital Gate.
Si buscamos lujo y playa, hoteles como el Park Hyatt Abu Dhabi, el Hotel The Ritz-Carlton Abu Dhabi o el Hilton Yas Island colmaran nuestros deseos bañándonos en el mítico Golfo Pérsico.
Abu Dhabi es el ejemplo perfecto de una ciudad con doble personalidad; una de día, con posibilidad del deleite más absoluto con el Museo del Louvre, el Palacio Nacional Qasar al Watan y su Gran Mezquita; y la diversión absoluta en la isla de Yas con sus parques temáticos como el Ferrari World, The WB Abu Dhabi y el Yas WaterWorld, y el ya mítico circuito de F1; y una de noche, con su espectacular skyline, con millones de luces tocando las estrellas, haciendo que la oscuridad desaparezca en la diversión de una ciudad con una gran oferta gastronómica.
Una ciudad con un alma joven, raíces centenarias y vestida a la última moda del siglo XXI.
Roberto Navarro,
África & Middle East Manager de TANDEM Luxury Travel
