Villa Freud, el país con más psicólogos del mundo
Cuentan que Buenos Aires, la capital de Argentina, tiene la tasa de psicólogos por habitante más alta del mundo. Algunos datos nos hablan de que de cada 64 trabajadores uno lo hace como psicólogo. Y en la ciudad, la zona que mejor representa este amor por el psicoanálisis es Villa Freud, un enclave situado en el barrio de Palermo, alrededor de la Plaza Güemes, entre la calle Honduras y las avenidas Scalabrini Ortiz, Santa Fe y Coronel Díaz.
La historia de Villa Freud (también la llamaron Palermo sensible) empieza en los años 60, cuando en la zona se instalaron un gran número de consultas alrededor de la plaza y se abrieron dos cafés míticos, el café Sigi, diminutivo de Sigmund, y el Café Freud, con el apellido del inventor del psicoanálisis. Era una zona acomodada de la burguesía intelectual de la época, los únicos que podían permitirse económicamente una sesión en el diván de un psicoanalista.
A partir de los años 80, cuando los psicólogos empezaron a poder trabajar en la sanidad pública y las clases populares empezaron a demandar también sus servicios, abrieron sus consultas en el resto de la ciudad. Y Villa Freud dejó de ser la única zona de la ciudad donde encontrar los servicios de un psicólogo.